EL DRAMA DE SIRIA Y LOS SIRIOS
Mi primer viaje a Siria fue en abril de 2008. Regresé en 2009 y 2011. He conocido la Siria de antes de la guerra: de Damasco a Dura Europos, de Alepo a Bosra, de Apamea a Palmyra, de Mari al Crac de los Caballeros. Un país magnífico y gente muy acogedora. Hoy pienso con tristeza en su destino.
Siria antes de la guerra era un país cerrado, manejado con mano de hierro, que había sufrido los traumatismos de muchos países de la región y, desde siempre, la opresión. La gente parecía consciente de su difícil situación, pero ninguna expresión dejaba entrever su postura; no podían. No todo el mundo podía viajar, sólo unos pocos privilegiados; el satélite e Internet permitían conocer el mundo más allá de las fronteras, pero imposible de alcanzar para la mayoría.
A partir de 2007 llegaron los turistas. Los occidentales descubrieron los tesoros arqueológicos de esta encrucijada de civilizaciones antiguas. Los sirios estaban encantados de enseñarles su país y de establecer contacto con el exterior. Una nueva época se perfilaba en el horizonte, con la posibilidad de apertura y diálogo con Occidente desde un punto de vista económico y quizás político.
Durante ese primer viaje descubrí cómo esta tierra había inspirado nuestra cultura. Esas caravanas que ahora albergaban zocos o restaurantes habían acogido a los comerciantes europeos que atravesaban la Ruta de la Seda y se paraban allí para comer y descansar. Pensé en las catedrales de Siena, Florencia, Pisa, Orvieto, como una transposición de este estilo (con esas naves en mármol blanco y negro) que los cruzados, los comerciantes y exploradores como Marco Polo nos trajeron.
Conocí Siria gracias a la invitación de un antiguo colega, David, que había trabajado conmigo durante dos años en el CMRE y del que aprecié mucho sus habilidades e inteligencia, pero desde su llegada me había advertido que no se quedaría más de dos años, porque su sueño era ir a aprender árabe en Damasco. En el momento de su partida, tal vez para hacerse perdonar, él me prometió que iba a ser su primera invitada. Cumplió su palabra y siempre le estaré agradecida por haberme hecho descubrir este país en el que me recibió diciendo "¡bienvenida a la tierra de la espiritualidad!". Era cierto. Porque a pesar de la dureza de la vida diaria, o quizá debido a ella, había en Siria una relación con el otro, una genuina generosidad que fue una fuente de experiencias humanas para mí inolvidables.
En ese momento Siria estaba sufriendo las consecuencias de la guerra de Irak. Un país de unos 20 millones de habitantes veía llegar a más de 2 millones de refugiados iraquíes. David estaba a cargo de las familias de refugiados enseñando a los niños que no podían ir a la escuela y me contaba el cruel destino de las personas que, habiendo perdido sus hogares y sus familias a raíz de la invasión americana estaban, ahora, acompañados de enfermos, discapacitados, viviendo con poco o nada, ¡a la espera de que una ONG de América les ayudara a ir al país de Bush!
Los sirios acogieron a los refugiados por su sentido de la solidaridad, pero no dejaban de comentar y mirar con desconfianza a esos miles de bocas que alimentar y albergar cuando ¡ellos mismos no navegaban en oro!
En marzo de 2011 fui invitada a Damasco a la Conferencia de lanzamiento del programa de descentralización en Siria apoyado por la UE, en el que nuestra Asociación Sueca fue uno de los principales socios y que yo había alentado y ayudado a montar. De vuelta en París vimos, esperando el control de pasaportes en el aeropuerto Charles de Gaulle, las imágenes de Damasco, donde la primavera árabe comenzaba a manifestarse; nos dimos cuenta de que habíamos oído, durante la noche, movimientos inexplicables en el cielo. Conocemos el resto.
¡No han pasado muchos años desde entonces!
Hasta ahora, el conflicto sirio se ha saldado con cerca de 200.000 muertes. El número total de personas que necesitan asistencia humanitaria dentro de Siria ha alcanzado a casi 10,8 millones; los desplazados son aproximadamente 6,4 millones, la mitad, niños. De acuerdo con un informe de la ONU, hay alrededor de 4,1 millones de refugiados sirios en el extranjero, es decir, 1/5 de la población. Naciones Unidas estima que alrededor de 660.000 están alojados en campos de refugiados. Los 3,4 millones restantes se refugiaron en casas particulares. Cada 17 segundos un sirio se convierte en refugiado y se marcha a Líbano, Jordania, Turquía, el Kurdistán iraquí o Egipto, según las estimaciones de este verano del Alto Comisionado para los Refugiados (ACNUR) de la ONU.
A finales de septiembre se llevó a cabo en Jordania, en Amman, un seminario organizado por Platforma(1) sobre "Fortalecimiento institucional de las autoridades locales y regionales en el Mashreq" con fondos de la Unión Europea(2), con la contribución activa de Ciudades Unidas Francia (3) y SKL Internacional (4) y el apoyo de CGLU (6), en especial la sección MEWA su sección de Oriente Medio, con sede en Estambul.
Cincuenta alcaldes, cargos electos, expertos de la región participaron en los debates que se centraron en la situación de los gobiernos locales en el Mashreq pero especialmente en la situación de los municipios de la región para hacer frente a la crisis de Siria y, especialmente, la acogida de los refugiados sirios.
En esta ocasión Ciudades Unidas de Francia presentó un amplio informe del que voy a facilitar algunos datos en este artículo. De acuerdo con el informe, más de un millón de refugiados sirios están registrados con ACNUR en el Líbano, casi 600.000 en Jordania, 220.000 en Irak y 130.000 en Egipto. Irak es el único país que ha cerrado su frontera con Siria para impedir que miles de refugiados afluyan, pero la región kurda acoge a la población siria por solidaridad étnica. El informe pone de relieve el vacío legal sobre la cuestión de los refugiados en Jordania, Líbano e Irak. Estos estados, de hecho, no han firmado la Convención de Ginebra de 1951 sobre el Estatuto de los Refugiados. Oficialmente se les considera huéspedes y no tienen protección legal. En algunos estados, como Líbano y Jordania, no se permite a los refugiados moverse libremente y deben permanecer en los campamentos (en el caso de Jordania). Finalmente, los refugiados palestinos que han abandonado Siria tienen un estatus muy precario y no pueden abandonar Líbano, por ejemplo. El caso de Egipto es diferente. El país ha firmado la Convención de Ginebra de 1951 y está obligado por el derecho internacional a proteger a los refugiados en su territorio.
Retomando los términos del informe "los refugiados se han convertido con el tiempo en un factor agravante de la frágil situación socio-económica de los países del Mashreq (7) "
Se acerca el invierno: niños, ancianos, mujeres, hombres, viviendo en condiciones insoportables. Su regreso a casa no es para mañana.
En esta situación de emergencia, son los municipios los que gestionan los servicios básicos para la población, como la gestión de residuos y el mantenimiento de los espacios públicos. La situación es cada vez más tensa ya que, la cada vez mayor presencia de refugiados, pesa sobre los recursos bastante escasos, como el agua, la electricidad, el empleo, los servicios de salud y educación.
Los municipios tienen dificultades para garantizar los servicios básicos a la población, que dirige sus reivindicaciones a los alcaldes, que se enfrentan a un creciente descontento.
En el seminario quedó claro que los municipios de estos países a menudo carecen de las habilidades y recursos para manejar esta situación de emergencia.
Según el informe Ciudades Unidas Francia: "Los municipios del Mashreq están, en teoría, facultados para ejercer competencias relativamente importantes ... En la práctica, los municipios llevan a cabo sólo las competencias básicas, tales como mantenimiento de calles, recogida de basuras, mantenimiento de las instalaciones públicas, tratamiento de las aguas residuales y la iluminación pública. En el sector del agua, por ejemplo, con la excepción de Palestina, los municipios del Mashreq sólo tienen responsabilidades en el mantenimiento de las infraestructuras. Son las autoridades centrales las que planifican y proveen de agua a la población".
Las ONG son muy activas, ya lo sabemos, para ayudar en la situación de emergencia en Siria provocada por la guerra y en los países vecinos por la llegada de los refugiados. Pero las actividades importantes de las ONG no pueden reemplazar a las acciones de las autoridades locales.
¿Cómo actuar frente a esta emergencia?
Sabemos que las ONG sobre el terreno organizan los servicios y la vida cotidiana. Muchas ONG se han creado en los países de acogida occidentales, a menudo a iniciativa de los propios refugiados, para organizar el envío de ropa, medicamentos, dinero para Siria y los países vecinos.
Junto a estas iniciativas, sin embargo, se debe poner en práctica acciones y proyectos que tengan un impacto duradero en el territorio y en toda la población.
La Unión Europea ha puesto en marcha programas de apoyo a los refugiados sirios y está al frente de la respuesta internacional a la crisis de Siria con un presupuesto total de alrededor de 2,8 mil millones de euros movilizados conjuntamente por la Comisión Europea y los estados miembros. Los municipios de los países limítrofes de Siria que acogen a refugiados, así como sus asociaciones, tienen la oportunidad de participar en algunos de estos programas que ofrecen una oportunidad para la cooperación entre los municipios y las organizaciones no gubernamentales.
Cooperación que permitirá gestionar de manera conjunta la situación de emergencia y para garantizar la continuidad de los servicios que las ONG no pueden proporcionar ellas solas porque no tienen ni los instrumentos ni las competencias.
Los representantes municipales presentes en Ammán recordaron la importancia recibir el apoyo internacional, en el contexto de la cooperación intermunicipal. Este apoyo es vital, no sólo para la organización de la ayuda inmediata, sino también y sobre todo, para la planificación y ejecución de una estrategia de desarrollo a medio y largo plazo.
A largo plazo el tema de la descentralización es crucial. Ahora es una prioridad para la Unión Europea, que ha puesto en marcha una estrategia específica en el marco de la programación 2014-2020. Hablaremos de ella en estas páginas.
De momento, la situación de los refugiados sirios demanda respuestas urgentes.
Es importante que los municipios y sus asociaciones se movilicen y hagan suya la ayuda que la Unión Europea (al igual que otros donantes en otros lugares) ofrece para ayudar a la población. Municipios y asociaciones de nuestros países pueden apoyar estos proyectos y demostrar una solidaridad real.
Estoy a su disposición para darles más información sobre este asunto y para apoyar las acciones de ayuda a los refugiados y a la reconstrucción de la Siria del mañana.
asociaciones de nuestros países pueden apoyar estos proyectos y demostrar una solidaridad real.
(1) Platforma es la voz de las autoridades locales y regionales para el desarrollo. Para más información, ver www.platforma-dev.eu
(2) El proyecto Platforma está financiado en el marco del Programa ANE/AL y tiene como objetivo reforzar el diálogo de la UE con las autoridades locales y regionales de otros continentes que se benefician de la ayuda europea al desarrollo.
(3) Ciudades Unidas Francia acoge a los entes territoriales franceses comprometidos con la cooperación internacional. Ver www.cites-unies-france.org
(4) SKL Internacional es la agencia dependiente de la asociación sueca de poderes locales y regionales (SKL) especializada en el asesoramiento para el fortalecimiento de la gobernanza y democracia locales. Ver www.sklinternational.se
(5) CGLU. Organización mundial de poderes locales, ciudades y gobiernos locales unidos. Ver www.uclg.org
(6) Mewa: sección de Medio Oriente y Asia occidental de CGLU. Ver www.uclg-mewa.org
(7) Según el informe de CUF, el término Mashreq significa “levante” en árabe, en oposición al término Magreb, que significa “poniente”. Mashreq se utiliza como sinónimo de Próximo Oriente, que comprende Irak, Siria, Líbano, Jordania, Palestina así como Egipto, si bien su inclusión en el conjunto del Mashreq ha planteado algún debate.